Magnífica la entrevista de Jordi Évole a Puigdemont ayer en la sexta (como lo
fue en su día la que hizo a Rajoy). Lamentable la urgencia de
contraprogramación por parte de TV3 y los mensajes que circulaban por las redes
sociales ayer en Cataluña haciendo una llamada desesperada para que,
coincidiendo con el programa de la Sexta (Salvados), los catalanes optasen
mejor por ver un programa especial sobre el referéndum de la cadena autonómica.
Lógicamente la entrevista a Puigdemont ya estaba grabada con anterioridad y era
consciente de que no había salido muy bien parado.
Debemos frenar cuanto antes la escalada de tensión y actuar con
responsabilidad políticos y ciudadanos. Aunque por mi parte ya adelanto que
haré responsables en un 99% de cualquier cosa negativa que pueda ocurrir a los miembros
de los dos gobiernos que, cegados, echan leña a sus locomotoras pensando quizás
que quién vaya más rápido saldrá mejor parado tras el choque… ¿Quién es tan
iluso para no pensar que en un choque frontal a gran velocidad, por mucho que
uno salga mejor que otro, todos van a salir perdiendo?. En este caso perderá Catluña, perderá España y también perderá Europa.
Pienso que los catalanes deben poder votar para decidir sobre su futuro. De
la misma forma que no querría que mi pareja estuviese a mi lado porque exista
un papel firmado o matrimonio que así lo establezca, sino que deseo que lo haga porque cada día que se despierte así lo sienta, ese es el
reto de la convivencia en pareja, de esa misma forma creo que los pueblos deben
permanecer unidos bajo un marco común elegido por ellos no porque ninguna ley o
constitución le impida lo contrario, sino porque realmente así lo sientan sus
ciudadanos, ese es para mí el reto de la convivencia en democracia. Lógicamente
ya no hablamos de dos, y esto implica leyes que se deben cumplir y normas de
convivencia, establecer cuáles son los porcentajes necesarios para tomar una u
otra decisión, los plazos en los que esas decisiones deberían revisarse, etc. Mucho
más complejo, sí, pero posible, con suficientes garantías y en mi opinión muy deseable. Para nada creo que
el referéndum convocado en Cataluña ni los acontecimientos a los que asistimos
en estos días vayan en esta dirección. Un referendum que no se va a celebrar y que posiblemente sea la excusa, tras la esperable respuesta del Estado para detenerlo, para una declaración unilateral de independencia. Tristemente no veo solución al conflicto
desatado que no pase por que existan nuevos interlocutores tanto en el gobierno
de España como en el de la Generalitat. Sería bueno que primero hubiese nuevas
elecciones en Cataluña. Y en España también deberíamos votar pronto y sobre
todo pedir a las fuerzas de la actual oposición, que representan a la inmensa
mayoría de los ciudadanos de este país que no están de acuerdo con que “desgobierne”
como lo está haciendo el partido popular, que negocien y se entiendan. Si así
lo hicieran, ni siquiera sería necesario volver a votar tan pronto para que
Rajoy dejase de gobernar. Estoy totalmente de acuerdo en que debemos renovar
con urgencia nuestra constitución, que hace tiempo que se nos viene haciendo
pequeña en algunas cuestiones, no sólo para que en Cataluña se pueda convocar
un referéndum legal, sino para que todos los españoles podamos tener otro buen
puñado de años de progreso sin tener que cuestionarnos cada día lo esencial. Incluso
si hiciera falta, aunque sé que para ello costaría mucho más encontrar
consensos suficientes, yo estaría encantado que en este país pudiésemos debatir
con altura de miras y sin prejuicios sobre la conveniencia o no de mantener la
monarquía y de renovar una bandera que no acaba de favorecer el sentido de
unidad como creo que sería deseable. Hay que condenar de una vez por todas el franquismo,
recuperar la memoria histórica y dar carpetazo social a todo lo que fue la
dictadura iniciando una nueva etapa en la que todas las heridas hayan quedado
sanadas. Tenemos que hacerlo, hay que ser valientes, decididos y sobre todo no
caer en la pereza y pensar que ya estamos bien como estamos…porque la realidad
nos dice que no lo estamos. Como dicen los psicólogos, para cambiar lo que no
nos gusta es necesario salir de la zona de confort. Tenemos ahora mayores
motivos y una oportunidad para hacerlo. Empecemos por donde queramos, prioricemos
o abordemos todo en su conjunto, pero necesitamos oxigenar nuestra democracia
con urgencia.
Dicho esto, tengamos claro que todo debe hacerse con mucha
responsabilidad, en los plazos necesarios, con acuerdos y consensos
suficientes, con debates profundos y sosegados que nos permitan a los
ciudadanos eludir la fácil manipulación a la que se nos somete a diario. También
podríamos aprovechar este proceso previo de maduración y planificación de los
cambios para configurar una imagen de futuro del país que queremos ser, porque está
claro que actualmente nuestros partidos políticos no sólo difieren drásticamente en la forma
de llegar, sino también en la imagen de país que se quiere, y eso dificulta
mucho los acuerdos y despista a los ciudadanos. Cuanto más cerrado le dejemos
este tema los ciudadanos a nuestros políticos, mejor. Y podemos hacerlo, y
resultaría un proceso apasionante y motivador. En cierto modo en Cataluña es
lo que han hecho con el "procés", aunque no tan de abajo hacia arriba como a mi
entender sería deseable.
Esta manido lo que voy a decir, pero es totalmente cierto, toda crisis ha
de verse en positivo y como una gran oportunidad. Esta que se está viviendo en/con
Cataluña también. El conjunto de españoles podemos aprovechar ese desencadenante, esa enzima catalizadora para poner en
marcha los procesos de renovación de nuestra sociedad y nuestras normas de
convivencia que acabo de comentar, y que tanto se necesita para mejorar muchas
cuestiones más que no tienen nada que ver con el encaje de Cataluña en España. No
se trata de abrir la caja de pandora de la constitución por culpa de los catalanes y para
solucionar un problema suyo, se trata de abrirla gracias, en buena parte, a los
catalanes y para solucionar problemas de todos, visto así ¿no es verdad que gran
parte de la fractura social generada se disipa al instante? Creo que también
deberíamos aprender mucho unos de otros, y en este caso particular, muchos españoles
no catalanes de los que sí lo son y viceversa, porque seguro que todos tenemos
grandes cosas que mejorar. Por ejemplo, me gustaría, como español y andaluz en
mi caso (aunque actualmente resido en Cataluña y mi pareja y mis hijos son
catalanes), que aprendiésemos de la capacidad de los catalanes y su "procés" para
generar ilusión y motivación por mejorar en la sociedad, por asumir con mayor
interés la parte de responsabilidad de los ciudadanos en que las cosas cambien.
Me gustaría que en Cataluña también se sintiese que en el resto de España hay
muchas cosas de las que se puede aprender y que juntos ganamos todos (muchas
veces he imaginado el potencial del ingenio andaluz unido a la capacidad de
emprendimiento catalana). Los nacionalismos son egoístas (sea español, catalán
o el que sea), es incompatible el nacionalismo con la solidaridad, por mucha
campaña de estética para camuflarlo que se quiera hacer, sus principios entran
en conflicto con derechos humanos...Si me preguntasen cuál sería mi bandera
respondería que una en la que apareciesen el Sol y todos los planetas del
sistema solar, destacando a la Tierra. De momento es donde vivimos todos los
seres humanos y esa debería ser nuestra mayor patria. Saber cuidarla y aprender
a convivir todos en ella ya es el mayor reto que tenemos por delante como
humanidad. A partir de ahí, si cada territorio, llámese país, nación, región,
municipio o pedanía, quiere tener su propia bandera, para identificar unos límites
geográficos, una cultura, un idioma, una historia…me parece bien, yo no las
necesitaría, pero tampoco veo inconveniente siempre que el rumbo de nuestras
vidas, nuestras libertades y nuestros derechos no los marque ese trozo de tela
o unos colores, sino que los marquen el sentido común, la solidaridad y la
convivencia en democracia. Esto es para mí lo importante, el cómo organicemos
todo eso administrativa, jurídica y políticamente me da igual si la máxima se
cumple. Puede sonar utópico e ingenuo, pero creo que es el camino a seguir, el
que personalmente intento y quiero recorrer y enseñar a recorrer a mis hijos.
En el corto plazo pediría ahora una reflexión
a todos, apaguemos las televisiones y apartemos la mirada y el oído de los
medios de comunicación por unos minutos. Reseteemos nuestras conciencias,
tiremos de nuestros principios y valores personales y a partir de ahí pensemos
hacia dónde estamos yendo, las consecuencias que ello puede tener y si es
realmente lo que mejor consideramos para nuestro bienestar en el futuro. A
partir de ahí que cada cual actúe en consecuencia, pero al menos creo que
deberíamos hacer un alto en esta espiral descontrolada. Ojalá esto también lo
hicieran nuestros máximos responsables políticos apartando también de sus
pensamientos sus intereses partidistas, personales y sus egos. De todas formas,
si no lo hacen, podríamos ser los ciudadanos los que nuevamente les demos una
lección de democracia y convivencia.
Supongo que España sigue siendo la España invertebrada de siempre...Otros pueblos aprendieron a convivir y a reportarse mutuo beneficio. Somos un pueblo acomodado, egoísta, alineado en la queja improductiva, envidioso y presto a la sorna ante la ajena desgracia. Siento expresar todo esto pero no me brota ninguna otra cosa. España y Calaluña y los españoles y los españoles catalanes no merecemos mejorar nuestra condición de vida mientras la actitud, la memoria destructiva y el compromiso común y solidario con el resto de pueblos se mantengan en las cotas antes mencionadas. Un abrazo, Tony
ResponderEliminarEs tan sencillo de entender cómo entender que si en un matrimonio, solamente que uno de los dos no se sienta a gusto con el otro, tiene todo el derecho a tomar una decisión. Las encuestas están dando el dato que el 80% de los ciudadanos en Cataluña quiere tomar una decisión, y el gobierno más corrupto de la UE, junto al partido más ultranacionalista de corte falangista, más el partido que más militantes y simpatizantes ha perdido se han unido para que estos ciudadanos no puedan ejercer su derecho a tomar ninguna decisión propia. Yo a esta situación la calificaría con una que trágicamente es actualidad, con la siguiente frase. LA MATE PORQUE ERA MÍA. los buenos entendedores saben muy bien lo que significa. Salut i Republica ✊️
ResponderEliminarMagnífico artículo Tony desde la mas sana sensatez hasta el mejor sentido progresista, enhorabuena !!!
ResponderEliminarPues yo de bandera ponía una con la ecuación matemática con que Einstein demostraba la expansión del universo. Aburriría hasta padrejesus y acababa con todas de una vez. Jajaja
EliminarYa en serio, creo que este proceso va a desembocar en la necesidad de ese referéndum aceptado por todos. Creo que con eso los independentistas se sentirán satisfechos y no les faltará razon. Esperemos que antes de eso no haya desgracias personales. De momento cuidaros en los próximos dias por esas tierras catalanas